25 traductores se encargan ya de realizar la traducción simultánea en el
Senado para que en los plenos los políticos puedan entenderse entre sí, al hablar en las diferentes lenguas cooficiales en vez de utilizar el
castellano como lengua común. Pero, ¿qué coste supondrá todo ello a las arcas públicas en estos momentos de imprescindible la austeridad y contención de gasto público?